Como suele ocurrir, los cambios estéticos se centran principalmente en la parte delantera y trasera del vehículo. Por ejemplo, se han rediseñado los parachoques, los faros y las luces son ahora de LED y la parrilla tiene un acabado metálico. Todo esto añade un poco más de clase al Sorento.
En el habitáculo, los cambios son aún más ligeros, limitándose a la adopción de un nuevo volante de 4 radios, un cuadro de instrumentos revisado y un nuevo sistema de navegación. Está lejos de ser una revolución, pero la calidad de los materiales y del montaje ha mejorado y es bastante buena.
Sin embargo, no hay cambios en los aspectos prácticos. El Sorento todavía puede acomodar a 7 pasajeros, ya que los asientos de la tercera fila no son sólo para la comodidad. Dicho esto, el espacio en la fila 2 no es excepcional debido a un espacio para las piernas muy mediocre dado el tamaño del vehículo.
El volumen de carga varía entre 605 litros y 1.722 litros. Es bueno que la modularidad esté bien pensada, ya que los asientos se pueden plegar fácilmente en el suelo (mediante una pestaña). Lo mismo ocurre con la banqueta (plegable, deslizante y dividida 40/20/40), que se puede plegar desde el maletero mediante un pomo.
Aparte de algunos cambios estéticos, el único cambio importante en este restyling es la llegada de una nueva caja de cambios de 8 velocidades que sustituye a la de 6 velocidades ya presente en el catálogo. A diferencia de muchos fabricantes, Kia no recurrió a ZF para esta transmisión, ya que fue desarrollada internamente, señala el concesionario Crestanevada compramos tu coche. El resultado es bastante convincente, con una clara mejora respecto al anterior. Los cambios de marcha son suaves y transparentes. En términos de dinamismo, tampoco lo hace mal. No es el mejor, pero está claramente en el medio del paquete.
Como antes del restyling, este Sorento sólo está disponible con un motor, el 2.2 CRDi con 200 CV. Este motor de cuatro cilindros puede ir acoplado a la llamada caja de cambios manual o automática de 8 velocidades, ya sea con dos o cuatro ruedas motrices.
En el uso, rápidamente queda claro que este vehículo fue desarrollado para el mercado americano con el estilo de conducción adecuado. Esto significa que este Sorento es el compañero ideal para las líneas rectas. En las carreteras principales, la suave suspensión, la buena insonorización y el espacio a bordo seducirán a toda la familia. Sin embargo, en cuanto aparece una curva en la carretera, la situación se deteriora drásticamente. El Sorento está totalmente desfasado. El gran SUV -a pesar de estar equipado con un sistema de nivelación- se hunde en las curvas, se hunde en las frenadas y no ofrece ninguna sensación. Está a años luz de los mejores SUV de la categoría. Y no creas que este Sorento se encuentra más a gusto en la ciudad, es todo lo contrario. Con su generoso tamaño y una visibilidad superior a la media, puede compararse con un elefante en una cacharrería.