El mercado del Gran Turismo en el mundo de las motos no permite ninguna aproximación. Está dirigido a los ciclistas de larga distancia, a los que no les importa la previsión meteorológica ni una estación concreta para montar en motocicleta. Por ello, el opus debe ser potente, protector y espacioso, todo ello en una envoltura reglamentaria que BMW no ha dejado de sellar. El defecto puede llegar a ser un poco de un fracaso y los japoneses han sido capaces de romper sus dientes si nos referimos a la Honda Pan European. Yamaha ha asegurado su posición con su 1300 FJR, pero es Kawasaki la que afirma tener la respuesta más exitosa a los productos alemanes. Una ambición que pusimos a prueba durante un largo viaje de prueba. Para que te hagas una idea.
La Kawasaki 1400 GTR es la heredera de la 1000 con el mismo trigrama y una larga y exitosa carrera. Es la que aseguró la legitimidad de la marca en este segmento y si escuchas a sus fans, tenía todas las papeletas para ser una gran moto. Con este retoño, el fabricante de Akashi ha querido combinar el género con una deportividad que generalmente nos gusta atribuirle.
De hecho, el chasis y el motor de la ZZR están basados en ella, por lo que los colores verdes muestran claramente que va a ser un viaje a la zona roja, señala el concesionario de motos de segunda mano Crestanevada. De hecho, cuando te subes a la bici, no hay razón para desanimarse y te recordamos que esta bici lleva años escoltando al pelotón del maillot amarillo durante el Tour de Francia.
Sin embargo, ¿ha aportado el fabricante un valor añadido al combinar los genes de una raza pura con los de un caballo de batalla inagotable? Este es el reto que ha querido asumir, al tiempo que equipaba su nave con los elementos electrónicos más modernos, para facilitar mejor la ósmosis entre la máquina y su anfitrión. Un enfoque noble que esta última generación de GTR demostrará ser capaz de asumir.
Con su rediseñada 1400 GTR, Kawasaki tiene los medios para evolucionar en el mundo de los GT sin ningún complejo. Es una moto atractiva y funcional, equipada con la última electrónica y un chasis irreprochable, además de estar bien acabada, esencialmente completa, y con un precio muy razonable de 16.999 euros para sus prestaciones. Y en vista de la competencia.
Lo único que queda es el motor, que hay que ver desenfrenado para entenderlo realmente. Es el único signo de interrogación en esta prueba y la necesidad de una respuesta es aún más apremiante ya que es básicamente el mismo motor que impulsa la ZZR. De lo contrario, le habríamos dado el visto bueno. ¡Y qué diablos, fue el fabricante quien inició el debate al posicionar su producto en la frontera del deporte con una sugerencia culpable!
Pero seamos claros, en términos absolutos, este GT te llevará lejos, rápido y bien, siempre que te apetezca, en todas las condiciones.