Si quieres sentarte pronto al volante del BMW M4 DTM Champion Edition 2016 como Marco Wittmann, no solo tienes que darte prisa: también tienes que convencer a tu concesionario y a BMW M de tu idoneidad para un vehículo tan exclusivo. Como uno de nuestros lectores aprendió después de consultar a su concesionario, BMW definitivamente quiere evitar que los especuladores consigan uno de los 200 ejemplares en todo el mundo y compren el BMW M4 DTM Champion Edition principalmente por el aumento de valor esperado. En su lugar, la atención debería centrarse en el especial placer de conducción que se puede experimentar con el M4 altamente equipado.
Por lo tanto, se insta a todos los concesionarios a que seleccionen a sus clientes para el BMW M4 DTM Champion Edition con especial cuidado. Dicho de otro modo: Cualquiera que aún no tenga una relación más larga con BMW M y que además conozca bien a su concesionario puede ahorrarse la molestia de intentar hacer un pedido – las posibilidades son, al menos, extremadamente escasas, ya que sólo un número relativamente manejable de los 200 vehículos están destinados al mercado alemán de todos modos.
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También hay restricciones en cuanto al diseño individual, ya que los 200 ejemplares del BMW M4 DTM Champion Edition 2016 llevan exactamente el mismo diseño. La pintura Alpine White y las llamativas molduras decorativas no se pueden cambiar de fábrica bajo ningún concepto y, por supuesto, el nuevo splitter delantero y el llamativo alerón trasero también forman parte del equipamiento de serie.
Dado que apenas hay opciones de personalización, incluso en el interior de equipamiento purista, la mayoría de los 200 vehículos estarán equipados de forma prácticamente idéntica. Casi la única opción es el paquete Clubsport, que se puede pedir sin coste adicional y subraya el reclamo especial del BMW M4 DTM Champion Edition con barra antivuelco, cinturones de seguridad de seis puntos y extintor.
La conclusión es que el modelo especial de 2016 para el segundo campeonato de Marco Wittmann es una versión apenas atenuada del M4 GTS. La suspensión de competición con amortiguación de rebote y compresión ajustable individualmente y el motor biturbo de seis cilindros en línea con inyección de agua y 500 CV se han mantenido sin cambios, y los faros traseros OLED de la parte trasera estaban reservados hasta ahora para el GTS. Los elementos aerodinámicos no ajustables en la parte delantera y trasera son una desventaja que la mayoría de los clientes no deberían tener problemas en pasar por alto.
Con un precio de 148.500 euros, pasa de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos según la especificación de fábrica, y la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 305 km/h. Ambas cifras, sin embargo, quedan claramente eclipsadas por el potencial dinámico lateral de la edición especial, que probablemente no sea más lenta que un M4 GTS ni siquiera en circuito, ¡y eso que es nada menos que el BMW homologado para carretera más rápido de todos los tiempos!