Con la mayoría de los modelos especiales de BMW Japón, los clientes del resto del mundo sólo necesitan unos pocos clics en el configurador para ponerse al día, pero el BMW Serie 7 Rose Quartz que ahora se presenta es una configuración mucho más exclusiva. La edición especial destaca entre la multitud, especialmente gracias al acabado de pintura BMW Individual Rose Quartz, que lo convierte en un absoluto reclamo entre las berlinas de lujo pintadas habitualmente en colores más apagados, tanto en Japón como en el resto del mundo.
El BMW Serie 7 Rose Quartz Edition, equipado con los elementos del paquete Design Pure Excellence, está montado sobre llantas de aleación ligera 646 de 20 pulgadas y radios en W, cuyo exclusivo diseño de los radios combina a la perfección con su exclusiva apariencia.
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También en el interior, el BMW Serie 7 Rose Quartz Edition apenas desmerece del nivel más bien comedido de la clase de lujo: el interior BMW Individual de cuero integral Merino está acabado en noble Smoke White y se combina con el acabado de madera noble Ash Burl Black Red de alto brillo. El equipamiento de alta calidad incluye también el volante Individual, asientos de confort con función de masaje en todas las plazas y el sistema de sonido envolvente Bowers & Wilkins Diamond de 1.400 vatios con nada menos que 16 altavoces.
La propulsión del BMW Serie 7 Rose Quartz Edition se eligió a juego con el diseño seguro de sí mismo, ya que el modelo especial sólo está disponible como BMW 750Li con un V8 biturbo de 450 CV. Los 650 Newton metro de par del motor de ocho cilindros están disponibles en una amplia ventana de 1.800 a 4.500 rpm y facilitan considerablemente el trabajo de la caja automática de ocho velocidades de serie. Si es necesario, se pueden alcanzar velocidades de tres dígitos en 4,7 segundos e incluso los pequeños y grandes sprints intermedios del día a día se realizan en un abrir y cerrar de ojos.