Una de las opciones más atractivas del BMW X7 G07 ha desaparecido recientemente de la lista de precios: Aquellos que quieran conducir el SUV de lujo con un propulsor realmente potente y, al mismo tiempo, muy eficiente, ya no pueden optar por el BMW X7 M50d, que se adapta perfectamente a este deseo. Tal y como anunciamos hace poco menos de un año, el diésel cuádruple turbo se ha desplazado intencionadamente hacia su final de producción previsto en el transcurso de 2020 y ahora dejará de ofrecerse. El trasfondo técnico de esta decisión es la introducción de la norma de emisiones Euro 6d, que habría hecho necesarios cambios de gran calado en el diésel de potencia. En vista del limitado número de unidades del motor M50d, BMW decidió el año pasado no realizar las inversiones necesarias. ¿Buscas una furgoneta? En furgón segunda mano Crestanevada encontrarás las mejores furgonetas de ocasión.
Uno de los últimos BMW X7 M50d está ahora en posesión de nuestro lector Jürgen, que optó por el modo blanco y negro en la configuración: su ejemplar combina la pintura Alpine White con la Shadow Line ampliada, que aporta numerosos acentos oscuros. Lo que más llama la atención es, sin duda, el doble riñón, acabado íntegramente en negro de alto brillo, que impresiona por su formato señorial, como en todos los BMW X7. Sin embargo, con los marcos de las ventanillas oscurecidos a partir del montante B, los raíles del techo, los listones embellecedores laterales y el marco de las salidas de escape, hay algunos elementos más desde cualquier perspectiva que continúan de forma convincente el juego del blanco y negro. Otro elemento que llama la atención son las llantas de aleación ligera BMW Individual 758 I Bicolor de radios en Y en un poderoso formato de 22 pulgadas.
Sin embargo, la verdadera estrella del conjunto se esconde tras los riñones negros. Presurizado por cuatro turbocompresores, el diésel de seis cilindros en línea ofrece más de 450 Newton metro de par ya a 1.000 rpm, roza la barrera de los 650 Newton metro antes de alcanzar las 1.500 rpm y, por último, proporciona un par máximo de 760 Newton metro entre 2.000 y 3.000 rpm. Ante esta enorme oleada de par, no sólo los 400 CV pasan a un segundo plano, sino que el impresionante peso en orden de marcha de unas 2,5 toneladas también desempeña un papel subordinado en el día a día.
Los que ahora quieran optar por un BMW X7 con un potente diésel sólo pueden optar por el xDrive40d. El seis cilindros biturbo es algo más débil que el anterior M50d, pero gracias al sistema eléctrico de 48 voltios no es ningún hijo de la tristeza: 340 CV y 700 Newton metro de par también prometen unas prestaciones de conducción muy superiores.