¿Qué traerán los vientos de cambio en 2020 y en los próximos 10 años a nuestros hogares y a nuestro estilo de vida? ¿Qué cambios podemos esperar? Para averiguarlo, hemos preguntado a los expertos en diseño de interiores de Aldea Decoración. Es difícil decir cuál será la verdad en los albores de esta nueva década, pero nuestros cazadores de tendencias tienen algunas cosas que decir.
En la década de 2020, habrá una batalla por el espacio. Cada vez seremos más los que nos mudemos a pequeños interiores urbanos.
Según un estudio de la London School of Economics, el 60% de la población mundial vivirá en zonas urbanas en 2050. La urbanización es una de las macrotendencias de la próxima década. Vamos a acercarnos cada vez más al corazón de las ciudades, donde hay una clara falta de espacio. Esto encarecerá las zonas más deseadas.
En este contexto, la demanda de soluciones multifuncionales y de ahorro de espacio crece exponencialmente. Esto, según los expertos, será sin duda el comienzo de una gran tendencia. Es probable que veamos una proliferación de ideas para crear «varias habitaciones en una», pero también un resurgimiento del minimalismo. Las soluciones de almacenamiento no se dejarán de lado, en respuesta a una necesidad real.
Una habitación puede tener fácilmente varias funciones. Por ejemplo, la habitación de invitados puede diseñarse para convertirse en un despacho y un espacio de meditación. Este enfoque multifuncional se democratizará sin duda y llegará a muchos hogares. También señala la facilidad con la que ahora es posible cambiar el ambiente de una habitación gracias a las últimas tecnologías de iluminación.
A medida que nuestros interiores se reducen, también lo hacen los desafíos. Es probable que uno de estos retos supere a los demás. El mayor problema será el almacenamiento. Sin duda, oiremos hablar mucho de ello. Tendremos que pensar racionalmente y deshacernos de muchas cosas. Pero la gran pregunta será qué hacer con las cosas que queremos conservar.
En la década de 2020, el número de personas de sesenta y setenta años se disparará a medida que los «baby boomers» entren en la «tercera edad» (los años posteriores a la jubilación en los que nos mantenemos en forma y activos). Se estima la proporción de personas de 65 años o más en un 25% para 2022. Esta tendencia continuará en los próximos años, y en 2020 se producirá un fuerte aumento de la proporción de personas de 75 años o más.
Esta nueva ola de personas mayores dominará sin duda el mercado inmobiliario -entre otras cosas- con soluciones de vivienda compartida, lejos de las actuales residencias de ancianos. Los mayores del futuro próximo estarán en mejor forma, serán más enérgicos y emprendedores que los de las generaciones pasadas.
Durante mucho tiempo, la casa tal y como la concebimos ha sido un hogar con padres e hijos. Esta visión domina el mercado. Todo esto se redefinirá con la llegada de otra generación de personas mayores. Un nuevo mercado de la vivienda, nuevas formas de vivir, eso es lo que podemos esperar.
A medida que la tecnología avanza, nuestros hogares serán cada vez más inteligentes en las próximas décadas. Las cosas están cambiando rápidamente en términos de tecnología. En resumen, queremos hacer la vida más fácil. Los expertos señalan que, entre el plebiscito general por las soluciones inteligentes y la tecnología punta, habrá voces más o menos fuertes contra una cierta carrera hacia la cima.
La próxima década será de acción en materia de sostenibilidad. Hoy en día se habla mucho de los valores medioambientales, climáticos o de la vida de los animales, pero no se actúa mucho. Esto cambiará pronto. Los expertos prevén dos tendencias: un mayor reflejo del reciclaje, por un lado, y más materiales veganos, por otro, especialmente en nuestros hogares, donde el plástico pasará completamente de moda.
El plástico se convertirá en el enemigo público número uno. Tenemos que encontrar alternativas para los artículos del hogar. Estoy convencido de que en la próxima década veremos verdaderos avances en este campo.