Esta pregunta se me ocurrió el otro día cuando pensaba en la relación que tienen las pequeñas empresas con el vídeo, y en si es o no una herramienta viable para alguien que no tenga una cantidad abrumadora de experiencia digital.
Las empresas de producción y los vendedores de todo el mundo llevan años predicando el vídeo, argumentando que es la «próxima gran cosa» y que «tienes que hacerlo» si quieres alcanzar el siguiente nivel de éxito para tu negocio. El problema es lo fácil que lo hacen parecer. Para un profesional con experiencia, puede resultar obvio compartir un enlace a un vídeo de YouTube o pedir a sus amigos y familiares que lo publiquen en su Facebook, pero para otros no es así.
Hay que reconocer que las empresas de vídeo de todo el mundo nos hemos equivocado en la forma de vender soluciones de vídeo a las pequeñas empresas. Olvidamos que la forma de llegar a estas empresas no es obligarlas a gastar dinero con nosotros y dejarnos sembrar el vídeo, sino que se trata de educar primero y vender después.
La mayoría de las veces que escuchamos a las empresas más pequeñas, tienen un presupuesto bastante ajustado y suelen tener una idea para un vídeo que creen que funcionará. El problema que descubrimos no es su concepto creativo o su presupuesto, sino su plan para llegar a sus consumidores. El hecho es que el sector del vídeo ha hecho un gran trabajo de presentación de sí mismo y de su valor, pero no ha cerrado la venta. Para las empresas de nicho, sus vídeos se vuelven totalmente ineficaces si no son capaces de llegar a su público objetivo dentro de su presupuesto.
En la mayoría de los casos, acabamos perdiendo la venta del vídeo porque las empresas no pueden permitirse el coste de la distribución, o lo ven como una gran barrera para alcanzar el éxito porque no saben cómo hacerlo por sí mismas. Eso es culpa nuestra, y no somos los únicos.
Para ser completamente transparente, las opciones de dónde sembrar, cuándo sembrar y cómo sembrar son prácticamente infinitas. Conozco nuevos sitios web y métodos casi todos los días, debido a la naturaleza dinámica de Internet. La última vez que busqué «cómo sembrar un vídeo» en Google, casi todos los resultados de la página eran de al menos 2013 o antes, lo que me parece un problema. Internet ha cambiado mucho desde 2013, y la forma en que consumimos vídeo también ha cambiado.
Si bien no podemos capturar todas las formas en que se puede sembrar un video en línea en un solo post, pensamos que sería útil al menos compartir algunos consejos para las pequeñas empresas:
1) Conoce los resultados que buscas y asegúrate de que son alcanzables.
Lo entiendo. Todo el mundo quiere hacer vídeos virales. Todo el mundo quiere despertarse una mañana con un millón de visitas en su vídeo, lo cual es un gran sueño, pero puede que no sea tan realista. Lo cierto es que cada día se suben a Internet cientos de miles de vídeos. El noventa por ciento de ellos (o más) no llegará nunca a las 1.000 visitas, pero eso no es motivo para desanimarse.
Cuando vayas a lanzar un vídeo, debes decidir qué aspecto tiene el éxito para ti, señala la productora audiovisual Leovel. ¿Es un número determinado de acciones? ¿Son las visitas? ¿Es un número de «me gusta»? Sea cual sea la métrica, pon tus ojos en lograr una parte de ese objetivo e ignora todo lo demás.
2) Conoce dónde está tu audiencia y utiliza las herramientas adecuadas para encontrarla.
Ya hablamos de esto en otro post al hablar de cómo llegar correctamente al público objetivo de las campañas de marketing online. Debes entender tu negocio, tu público principal de ventas y dónde va tu público a consumir información para poder poner tu vídeo delante de ellos.
Esto es bastante fácil con los canales sociales. Si tu campaña no se apoya en materiales impresos/medios de comunicación externos, tu plan de medios sociales debe apoyar firmemente a la audiencia a la que intentas llegar y los resultados que esperas conseguir.
Por ejemplo, si tienes un nicho de negocio de muebles antiguos, puedes considerar Facebook como tu principal canal de distribución. Si tu negocio se dirige a una mayor variedad de audiencias, puede ser mejor publicar tu vídeo en varios canales sociales y enlazarlos siempre que sea posible. Sólo recuerda que, a la hora de hacer un seguimiento de los resultados, ¡no te olvides de contar todos los canales!
Punto extra: Cuando se trata de compartir contenido en varios canales a la vez, ten en cuenta el tiempo. Hay muchos datos de usuarios en línea que muestran cuándo los distintos grupos de edad son más activos en cada plataforma. Por ejemplo, como soy un veinteañero, la mayoría de mis seguidores tienen relativamente la misma edad, y suelo obtener los mejores resultados si publico los miércoles y los domingos por la noche. Dependiendo de tu negocio, la mayoría de estas estadísticas están a sólo una búsqueda.
3) Utiliza un lenguaje sencillo y entiende el poder del clickbait.
Si alguna vez has oído hablar del término «clickbait» puede que no lo hayas hecho con gracia. En términos sencillos, clickbait significa mentir en el título de tu vídeo, o al menos ser algo alusivo y vago para conseguir que la gente haga clic en tu vídeo. En el vídeo de muestra de la derecha, el título dice «¡¡¡Desafío de 2000 chicles!!!», lo que llevó a muchos espectadores a pensar que iba a meterse 2000 chicles en la boca. Esto no sólo es humanamente imposible (a menos que sean chicles muy pequeños), sino que es extremadamente impreciso, sobre todo porque utilizó 2000 chicles para construir una casa de naipes. Bastante astuto si me preguntas.
No estoy sugiriendo que mientas en el título de tu vídeo, pero sí que seas creativo y utilices un lenguaje sencillo al publicar tu vídeo en Internet. Estadísticamente, los vídeos y artículos con un nivel de lectura más bajo tienen más probabilidades de ser compartidos por los usuarios, ya que se supone que son más fáciles de entender. Crear campañas publicitarias controvertidas también puede funcionar, pero esa es otra historia.
Hay muchos consejos y trucos que se pueden utilizar a la hora de difundir tus vídeos en Internet. Es importante no desanimarse y apoyarse en amigos y familiares para que ayuden a difundirlos cuando sea posible. Si utilizas estos tres consejos, estarás en camino de lograr tus objetivos de participación para tu próximo vídeo.