Junto con la electromovilidad, la conducción autónoma se considera actualmente uno de los mayores retos para todos los fabricantes de automóviles. No cabe duda de que la industria ha contribuido a ello, ya que en pocos años los anuncios grandilocuentes han dado lugar a la creencia de que los coches tal vez sean capaces de conducir de forma totalmente autónoma en esta década y liberar por completo al conductor de sus tareas si así lo desea. A menudo se pasa por alto el hecho de que la realidad es algo distinta y que la tecnología disponible actualmente sólo es adecuada para la conducción semiautónoma en determinadas situaciones cotidianas.
Sin embargo, está claro que todos los fabricantes de automóviles quieren y necesitan ir más allá en los próximos años. Más y más sensores y un sistema de control cada vez más inteligente deberían garantizar que en unos años exista realmente un «piloto automático» -digno de ese nombre- que lleve a los ocupantes con seguridad a su destino. Para llegar allí lo antes posible, el Grupo BMW planea ahora, al parecer, un nuevo centro de desarrollo dedicado específicamente al tema de la conducción autónoma.
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Según informa el Handelsblatt, el centro de desarrollo adicional se construirá en el área metropolitana de Múnich. Aún no se ha determinado la ubicación exacta, pero se habla repetidamente de Múnich-Haar. Lo que sí es seguro es que la construcción de la nueva sede comenzará a mediados de 2017. Unos 2.000 empleados impulsarán entonces el desarrollo de los BMW autónomos de forma concentrada y garantizarán que el Grupo BMW también encuentre el camino correcto en este ámbito del desarrollo automovilístico.
Numerosos empleados trabajan ya en la tecnología de sensores y el software que se utilizarán, por ejemplo, en el nuevo BMW Serie 5 G30. La nueva berlina de lujo ofrece, entre otras cosas, asistencia de dirección y mantenimiento de carril, así como un asistente de cambio de carril; en obras estrechas, el vehículo también se posiciona automáticamente y mantiene a ambos lados una distancia de seguridad con los límites y otros usuarios de la vía. El hecho de que el Serie 5 pueda mantener la distancia con el vehículo que le precede y adaptar su velocidad al límite de velocidad vigente también supone un notable alivio en los viajes de larga distancia.
En el siguiente paso, un software como el de la start-up Nauto debe garantizar que los peligros puedan detectarse con antelación. Si coinciden determinados factores, como el mal tiempo o la alta densidad de tráfico, el software correspondiente puede incitar al conductor a prestar mayor atención en una fase temprana y así, en el mejor de los casos, ayudar a evitar accidentes. Los coches de conducción autónoma también utilizarán conocimientos similares para adaptarse óptimamente a las situaciones con antelación.