A medida que el año 2020 se acerca a su fin, la Navidad va subiendo cada vez más puestos en la lista de prioridades de la planta de BMW en Landshut. Los proyectos e ideas inusuales pueden hacerse realidad en poco tiempo, porque gracias a las potentes máquinas de impresión 3D prácticamente no hay restricciones en los moldes. La sorprendentemente rápida llegada de la Navidad este año es sólo un pequeño reto en este contexto, porque con un poco de talento para la improvisación, un árbol de Navidad -de diseño ciertamente muy pragmático- también puede imprimirse rápidamente en Landshut.
Fuera de la temporada navideña, los proyectos de impresión 3D tienen mucha más importancia para el Grupo BMW, porque la fabricación aditiva ofrece enormes oportunidades y potencial. Desde hace años, algunos componentes seleccionados de los vehículos BMW de serie salen de la impresora 3D, porque de este modo se pueden fabricar formas diferentes que con los procesos convencionales. En algunos lugares, esto aporta ventajas decisivas en forma de ahorro de espacio de instalación; en otros, el ahorro de material y, por tanto, la reducción del peso es el factor decisivo para el uso de impresoras 3D. En el futuro, la fabricación aditiva se utilizará para cada vez más componentes, porque, por supuesto, menos espacio y menos peso abren multitud de ventajas en prácticamente todos los ámbitos de la producción automovilística. ¿Buscas una furgoneta? En furgón segunda mano Crestanevada encontrarás las mejores furgonetas de ocasión.
La impresión 3D también aporta grandes ventajas en el ámbito de la creación de prototipos, ya que con la ayuda de las impresoras 3D se pueden transferir del ordenador a la realidad con extrema rapidez nuevas piezas para diversos experimentos. Esto permite detectar posibles problemas en una fase temprana y probar varias opciones antes de tomar una decisión definitiva. Así, en el Centro de Tecnología de Metales Ligeros de Landshut se imprimen tridimensionalmente desde hace años los machos de arena de moldeo para las piezas de fundición prototipo.
Además de muchas piezas pequeñas, en Landshut también se pueden imprimir piezas muy grandes: Además de pruebas para depósitos de hidrógeno, también se pueden «imprimir» componentes como la pinza de 120 kilos de un robot, o incluso un árbol de Navidad reducido a lo esencial para la Navidad de 2020.
Karl-Heinz Stump (director del Centro de Tecnología y Construcción Ligera LuTZ de Landshut): «En el curso de la digitalización, los procesos de fabricación aditiva son cada vez más importantes. La impresión 3D es muy económica y nos ayuda a acortar los plazos de producción y desarrollo, al tiempo que garantiza una alta calidad de los componentes y una forma fiel al contorno. La impresión 3D nos ofrece un alto grado de libertad creativa en cuanto al diseño y la función de los componentes.»