Como era de esperar, el nuevo MINI Countryman F60 llegará a las carreteras en 2017: Como el MINI Cooper S E Countryman, la compañía británica envía al mercado su primer híbrido enchufable, apoyándose en la probada tecnología del BMW 225xe Active Tourer. Ambos vehículos se basan en la arquitectura BMW UKL y también utilizan algunas piezas comunes en las variantes de propulsión convencional, pero en ningún otro caso la proximidad es tan llamativa como en el caso de la Stromer a tiempo parcial.
Por lo tanto, el nuevo MINI Cooper S E Countryman está propulsado por un motor de gasolina de tres cilindros turboalimentado bajo el capó y un motor eléctrico adicional en el eje trasero. Juntas, las dos fuentes de energía proporcionan una potencia del sistema de 224 CV, lo que convierte al híbrido enchufable en el representante más potente de la segunda generación del Countryman por el momento.
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La batería de iones de litio situada bajo el asiento trasero tiene una capacidad de 7,6 kWh y es suficiente para hasta 40 kilómetros de conducción puramente eléctrica; el motor eléctrico de 88 CV permite por sí solo alcanzar una velocidad máxima de 125 km/h. La batería puede cargarse completamente en 3:15 horas en un enchufe doméstico normal. La batería puede cargarse completamente en 3:15 horas en un enchufe doméstico normal, o una hora más rápido en un wallbox.
Gracias a la autonomía eléctrica relativamente larga, el primer híbrido enchufable de MINI alcanza un consumo estándar de la UE de 2,1 litros cada 100 kilómetros, aunque en la práctica el consumo depende enormemente, como es natural, del comportamiento de uso. Si ambos motores trabajan mano a mano, el MINI Cooper S E Countryman acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos. Pero lo más importante es que, gracias al amplio par motor del sistema de 385 Newton metro, el propulsor también transmite una gran soberanía en todas las demás situaciones de conducción.
En algunas de las fotos oficiales, vemos al MINI de serie más grande de todos los tiempos codo con codo con un viejo conocido: Al parecer, el MINI E de propulsión puramente eléctrica de la generación R56 pretende demostrar que la filial de BMW lleva tiempo trabajando en cadenas cinemáticas electrificadas y que el paso a la producción a gran escala no es ahora más que la consecuencia lógica de un largo desarrollo.