Helge Thomsen y Matthias Malmedie se enfrentan a superficies resbaladizas en el BMW Serie 1. El neumático de invierno Michelin Alpin 5 garantiza una tracción óptima.
[Publicidad] En la cuarta y última parte del viaje por carretera de Helge Thomsen y Matthias Malmedie, salpicado de duelos y desafíos, BMW entra finalmente en juego, porque ¿qué coche podría ser más adecuado para una comparación de habilidades de conducción sobre superficies resbaladizas que un compacto de tracción trasera con una distribución equilibrada del peso y potencia suficiente?
Al volante de un BMW Serie 1 F20 LCI con neumáticos de invierno de alta tracción de la nueva generación Michelin Alpin 5, Matthias y Helge compiten en una prueba de alces muy especial, en la que algún que otro derrape forma parte del buen tono. Si esta vez Helge es capaz de mostrarle las luces traseras a su rival o si Matthias vuelve a ser mejor al volante, será lo que decida quién de los dos amigos tiene que superar una típica prueba de valor finlandesa de la variedad helada.
¿Aún sigues buscando tu coche de ocasión en Toledo? Encuéntralo en Crestanevada concesionario de coches segunda mano Toledo.
Pero independientemente de si Helge o Matthias están al volante, la conducción dinámica sobre la capa de nieve cerrada supone un duro trabajo para los neumáticos en cualquier caso. Sólo un neumático de invierno especialmente bueno puede proporcionar un agarre seguro en estas difíciles condiciones y ofrecer tanto distancias de frenado cortas como estabilidad en las curvas. El dibujo de la banda de rodadura, completamente rediseñado, ayuda al Michelin Alpin 5 a interconectarse especialmente bien con la nieve y ofrecer así una tracción considerable incluso en superficies resbaladizas.
Pero como las carreteras completamente cubiertas de nieve son la excepción en la mayoría de las regiones de Alemania, incluso en invierno, un buen neumático de invierno depende naturalmente de varios otros puntos fuertes. Las condiciones frecuentemente cambiantes del semestre invernal, con frío, mucha humedad, aguanieve descongelada y -especialmente en octubre o abril- ciertamente también temperaturas más cálidas, no facilitan a los desarrolladores la tarea de combinar en un neumático varias características aparentemente incompatibles. El reto consiste en conciliar estas características.
Para disponer de las mejores condiciones posibles para ello, Michelin invierte año tras año más de 600 millones de euros en investigación y desarrollo de nuevos neumáticos. A lo largo de un recorrido total de la increíble cifra de 1.800 millones de kilómetros, se realizan cada año unas 75.000 pruebas para poder ofrecer neumáticos cada vez mejores. El resultado de este esfuerzo convence finalmente a los expertos del automóvil Helge Thomsen y Matthias Malmedie: