Ferrari F8 Spider y 812 GTS

El Salón del Automóvil de Fráncfort será la ocasión para que Ferrari desvele sus últimos modelos, el F8 Spider y el 812 GTS. Sin embargo, aunque el calendario es preciso, los coches no estarán en Alemania, ni tampoco Ferrari, que este año rehúye la capital de Hesse. Son malos tiempos para los espectáculos… Ferrari ha decidido crear su propio evento, Universo, para seducir a sus clientes. Primera etapa del cohete esta noche con esta variación nada sorprendente del F8 Tributo, descubierta en Ginebra (sí, en el Salón). Segunda etapa esta mañana con el 812 GTS, una versión más rara pero no revisada del 812 Superfast. ¡Vamos!

 

Ferrari se mantiene fiel al techo rígido, inaugurado con el 458 Spider, señala el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada. Si casi todo el mundo lo ha abandonado, la marca italiana considera que ofrece un confort inigualable. Esto es bastante cierto y uno se pregunta por qué tantos clientes compran un coupé. El peso extra tiene poca importancia cuando no eres un piloto profesional y la pista no es el terreno de juego habitual del coche.

 

El motor sigue siendo el V8 de 3,9 litros que desarrolla 720 CV a 8.000 rpm y 770 Nm de par a 3.250 rpm. Es difícil recordar que es turboalimentado, salvo por los 185 CV por litro. Este vehículo de 1.400 kg en vacío (1.520 kg sobre mojado en la vida real) pasa de estar parado a 100 km/h en 2,9 segundos, a 200 km/h en 8,2 segundos y podrá circular a 340 km/h en una autopista alemana.

 

Las líneas generales se mantienen prácticamente inalteradas, salvo, por supuesto, el recorte en el techo y el capó del motor para acomodar la posición de techo abierto en 14 segundos, circulando hasta 45 km/h. Ferrari promete a la vez un confort extraordinario y una deportividad ejemplar, firma de Maranello desde hace mucho tiempo. El F8 Tributo sólo pesa 20 kg más que el 488 Pista Spider. Tiene las mismas características que el 488 Pista Spider hasta la presentación de la versión hard core al final de su carrera (en 3 ó 4 años). Signo de los tiempos, la configuración de presentación (tan importante para orientar las elecciones de los futuros compradores) es elegante, con su giallo tristato discretamente recordado aquí y allá en el interior y sus llantas de 5 radios del más bello efecto plateado. Es deportivo, sobrio y de excelente gusto.

 

Sorprendentemente, Ferrari nos muestra el 812 GTS, el descapotable basado en el 812 Superfast. ¿Sorprendente? Quizá no tanto, ya que la receta es muy similar: techo duro retráctil en 14 segundos hasta 45 km/h, sin evolución del motor, puro coche de serie. Sin embargo, si la berlinetta V8 es un clásico desde el 348 GTS, la versión spider de los GT V12 nunca se ha fabricado en serie. Ferrari cita el 365 GTB/4 Spider como el último avatar del género, pero sólo se fabricaron 121 (y bastantes recortes no oficiales). Esta cifra es muy inferior a la de las series limitadas que siguieron: 550 Barchetta, 575 SuperAmerica, 599 SA Aperta y la confidencial F60 America.

 

Nada de eso para el 812 GTS, que ocupa su lugar en la gama normal, sin grandes cambios. Sólo se ha retocado el capó trasero para alojar el techo, nada más. El V12 de 6,5 litros y 800 CV sigue respirando por sí solo y sube de vueltas para entregar su máxima potencia. Con el Aventador Roadster, más radical en su definición, tenemos dos dinosaurios que sienten el viento del meteorito muy cerca: probable coleccionista para este GTS pero sin demasiadas especulaciones ya que no está limitado. La receta del SF90 Stradale le sienta bien a Ferrari, que lo renueva.

 

Menos original que sus cuatro abuelas, el 812 GTS ofrece, no obstante, una buena dosis de seducción y podría robarle unos cuantos clientes al Superfast: de nuevo, ¿serán sensatos los 80 kg extra para la persona media?

 

Ferrari impone un ritmo de novedades bastante aterrador, tratando siempre de mantener el liderato en una carrera cuya llegada parece estar cada vez más cerca. Con cada nuevo modelo, nos decimos que será el último de un mundo que se desvanece. Mientras tanto, disfrutemos de estas hermosas máquinas.

 

En el momento de redactar el presente documento no hay ninguna indicación sobre la fecha de disponibilidad o el precio. Cuente con algunas decenas de miles de euros más que el F8 Tributo (233.000 euros), cuyas primeras entregas no deberían tardar en llegar para el F8 Spider. Lo mismo ocurre con el 812 GTS en comparación con el 812 Superfast, que empieza en 298.000 euros.