Ford Focus con cambio automático de 8 velocidades

Con una nueva plataforma, la cuarta generación del Ford Focus vuelve al ataque contra el popular líder de su clase. Y esta vez incluso podría ser suficiente para un duelo por los pelos, porque el nuevo Ford Focus ofrece muchas cosas que ni siquiera están disponibles con sobreprecio en el Golf. Un primer informe de conducción con el Focus 1.5 EcoBlue que incluye el nuevo cambio automático de 8 velocidades. ¿Sabías que Crestanevada compra tu coche con la mejor tasación online del mercado?

El nuevo cambio automático de 8 velocidades del Ford Focus

Este último, por cierto, procede de una cooperación entre Ford Motor Company y General Motors. Las dos empresas estadounidenses han trabajado juntas en la nueva transmisión y, por tanto, son independientes de los demás proveedores de transmisión. El nuevo desarrollo hace un buen trabajo en combinación con el diésel de 120 CV, que proporciona 300 Nm de par. En los primeros metros, sin embargo, primero hay que acostumbrarse al accionamiento en combinación con la caja de cambios de convertidor de par. El arranque en frío en particular sigue siendo un poco brusco, hasta que después de unos minutos la transmisión vuelve a funcionar con más suavidad.

También se puede cambiar de marcha manualmente, pero no necesariamente en una marcha deportiva. Especialmente en primera, el convertidor de par engrana la segunda marcha a 2.200 rpm. Incluso en las marchas más largas, el convertidor de par no permite que se salga y pasa a la siguiente marcha como muy tarde a 3.500 rpm. Naturalmente, cabe preguntarse por qué, con semejante paternalismo, se implantó una selección manual de marchas. El turbodiésel de 1,5 litros, por otro lado, es potente y debería hacer felices a los muchos conductores de largas distancias de un Ford Focus con un consumo de combustible razonable. Diesel o no, todos los motores del nuevo Ford Focus cumplen la norma de emisiones Euro 6d-temp.

El diseño se ha mejorado considerablemente y aún queda mucho por descubrir en los detalles del nuevo Focus. El Focus ahora también viene con faros LED como opción, aunque éstos varían dependiendo de la versión. En el Titanium, por ejemplo, los intermitentes delanteros, mientras que en el ST-Line son bastante clásicos. En la parte trasera, sólo el piloto trasero incorpora tecnología LED; las luces de freno y los intermitentes siguen siendo halógenos.

Sin embargo, en comparación con su predecesor directo, el habitáculo es lo que más ha cambiado. La mayoría de los botones han desaparecido y se sustituyen por una pantalla táctil de 8 pulgadas (ya en el segundo nivel de acabado). Para más información sobre el nuevo puesto de conducción y, sobre todo, los numerosos asistentes nuevos, le recomendamos nuestro reportaje de conducción en vídeo.

En general, el nuevo Ford Focus es algo más que una simple renovación. Se han tenido en cuenta las críticas, se han introducido mejoras en la medida de lo posible, pero se han mantenido las virtudes de un chasis cómodo (y seguro) para largas distancias. Y esto ya es así en el modelo básico. Otros aún pueden aprender algo aquí.