PRUEBA KIA XCEED

KIA sigue ampliando su gama Ceed con la incorporación de un crossover, el XCeed. En comparación con la berlina y el familiar, se dice que es más grande y más confortable que el resto de la familia.

Sus diseñadores han conseguido diseñar un SUV que parece un coupé. Su línea de techo se ensancha hacia abajo y termina en un portón trasero especialmente inclinado.

¿La rejilla? La famosa parrilla «Tiger Nose», pero más ancha y aún más vertical. Los faros cónicos de LED completan el frontal. Enmarcan un capó acanalado. Los parachoques están acabados en aluminio satinado. La distancia al suelo se ha incrementado en 44 mm y se han añadido raíles de techo y protecciones para dar un aspecto más robusto.

En el interior, la originalidad es mucho menor, ya que el salpicadero es el mismo que el del Ceed berlina. El resultado es una sobriedad monacal, señala el concesionario Crestanevada Barcelona, pero también una bella calidad de materiales, así como unos ensamblajes y una ergonomía bien pensados.

De serie, el coche coreano ofrece una serie de ayudas a la conducción: asistente de mantenimiento de carril, sistema de frenado de emergencia con detección de coches y peatones, aviso de salida de carril y cámara de visión trasera.

En las versiones superiores, la oferta llega incluso a la asistencia al aparcamiento, al reconocimiento de señales, a la vigilancia del ángulo muerto y al sistema de detección de tráfico trasero.

El sistema central de infoentretenimiento es táctil con una pantalla de 10″. Es compatible con AppleCarPlay y Android Auto.

En las plazas traseras, el espacio es realmente medio, pero el espacio para la cabeza ha mejorado ligeramente.

En cuanto a la modularidad, el asiento corrido se puede plegar 40/20/40 y el volumen del maletero ha aumentado en 31 litros. Ahora alcanza los 426 litros.

El motor estrella sigue siendo el motor de gasolina turboalimentado de 140 CV. Este motor es suave y vivo en la ciudad y en vías rápidas. Es capaz de alcanzar los 200 km/h gracias a la caja de cambios de doble embrague de 7 velocidades a la que va asociada.

Para el resto de la gama de gasolina, siempre se puede contar con el pequeño gasolina de 120 CV y el potente de 204 CV.

La novedad es la aparición de una versión híbrida recargable con una autonomía de 60 km en modo totalmente eléctrico, con un motor de gasolina 1.6 asistido por un bloque eléctrico de 44,5 kW. La potencia anunciada es de 141 CV con un par motor de 265 Nm.

Este SUV no es un coche deportivo, pero el tren delantero se maneja bien independientemente de la cantidad de potencia que tenga que poner en la carretera. La dirección es precisa para un vehículo de este tipo y el chasis acepta carreteras sinuosas sin inmutarse. El manejo general es muy sólido. El XCeed es muy cómodo. El compromiso entre el confort y la manejabilidad está bien ajustado. Las irregularidades se absorben bien, la carrocería se mantiene estable en las curvas y hay poco balanceo.

Cuando se aumenta el ritmo, la parte trasera se vuelve juguetona, descargando fácilmente cuando se levanta el pie o se toma un giro brusco. Pero nunca es peligroso, ya que el ESP (Programa Electrónico de Estabilidad) permanece a los mandos y vigila constantemente el agarre del tren delantero.

Al final, el balance es positivo y el XCeed parece simplemente muy agradable de conducir, muy consistente. Un buen compañero de ruta.